domingo, 21 de diciembre de 2008

¡¡¡MUY FELICES FIESTAS!!!


A quienes me acompañaron, el profundo agradecimiento y los deseos de amor y paz para 2009.

COMO GIRO DENTRO DEL AGUA

Volver con este pulso lleno de atajos:
una falda que baila, constelada
un desconocido igual a mí por locura
los besos al nombrar lo que repta;
presente como giro dentro del agua
la mano, tan oscura y tan precisa
los garfios a la vista con el sueño
la sangre funda ilusiones, avanza.

POEMA

Con el perfume tembloroso detrás del puente
que representa su máscara, hecha de trigo
y las vetas como lenguaje basado
en el ondular de las pasiones
así pregunta, fuego que salta
huérfano del misterio de borrar siluetas
así recorre, silbando entre luces
una bahía dos cartas el viento.

lunes, 10 de noviembre de 2008

VAS

A punto de colgar un espejo en el vicio
tu distancia me saluda
los árboles creen visitar lentos acordes
y la rueda
brilla por encima de lo pisado,
una camisa dentro del humo
que saluda.

domingo, 26 de octubre de 2008

ESCRITO EL 19-10-08

Al repensar estas calles brota la sinfonía verde
y mientras camino el aire goza con la sombra,
hechos que maduran otro futuro, en los ojos
tan simple como el estar aquí soñando.
Un remolino despega tu prisa del misterio
vuelve a combinar uñas y párpados
porque la furia del encanto
exige muchas direcciones para justificarse.
Entonces lo gustado
tal vez una puerta que sube con la noche,
animales inocentes
cerca de la flor que los delata.

lunes, 20 de octubre de 2008

UN MOTIVO CELTA

En alguna canción remota celebran ahora mismo
lo que insiste bajo el cosquilleo del viento
y nos hace parte primordial, un orden
sostenido con piel a fuerza de negar destinos.
Las cuerdas acompañan: un motivo celta
recorriendo con alegría esta locura
de luces que parecen desbordar el sueño
al tocar otros andamios con la lluvia.
Sabemos donde morir de a ratos
y sin embargo el mar pregunta
por alguien que respira
mutando en peces un dorado aliento.

domingo, 28 de septiembre de 2008

UN PASAJE DE MAHLER, OTRO SUEÑO

Una sombra descalza lleva mis ojos al río
y también ese pavor hecho de mentiras
súbito remolino donde guardar clavos,
un pasaje de Mahler, otro sueño
para el tiempo del árbol y la hoguera
nuestro barco más que piel sorprendida
en los tramos del único ascenso
luz arrogante pie tendido al milagro
el río suma entre camalotes
viento, soledad, acaso tu poderío
como ilusión a punto de robarse
un latido frente al eco de la noche.

VISITA CONDICIONADA

Ilusión que va ganando terreno dentro de los planes para el domingo: la música de Bob Marley, un verso teñido con la temperatura del reggae, los ladridos de Morena esfumando la esquina donde asoma, poderoso y amplio, el laurel. "Que no se hable de lo mismo", pienso, "porque la reunión merece un clima." Ellos habían telefoneado la noche anterior dejando varias pistas en medio de las presumibles ausencias de tono y los carraspeos, pero ya conocía la forma de aceptar ese código familiar. "Una buena carne a la parrilla y un tinto", pienso, "y que la vieja navegue por mis catorce años." Ahora tengo algo más de cuarenta y sin embargo el vacío me deja a un paso del desmayo: nos tomaron como rehenes en el asalto a una estación de Shell, cerca de San Nicolás. Mi viejo pidió por favor que no le quitaran el sobre de cuero con el blister de los ansiolíticos, mascaba chicle como un condenado y transpiraba. "El pibe sufre de asma", les dijo. Entonces uno de los ladrones -que parecía controlar todo sin fisuras- agarró el sobre de cuero y lo tiró al otro lado de la ruta. Los ojos de Bob Marley saludan al resplandor que juega con el contorno de la mesa. Todos temblamos. Un eterno segundo se llevó a los dos tipos, fuertemente esposados, hubo nombres y tal vez la consagratoria presencia del héroe luego de la tensión. "¿Y qué noticias llegan de Hamburgo?", preguntaré con el intento de disimular ese guiño de la nostalgia, "Seguro que han decorado la casa para recibir a..." El bastón me trae una voz que, asimismo, recompone la figura voluminosa de mamá. "Visita condicionada", pienso, "como suele decir, cada cinco años con bastante fortuna, mi hermano menor. Ese sí que la tiene clara."

sábado, 6 de septiembre de 2008

CON SED ACASO EBRIO

Un destello vibra en el andar de la serpiente.
Aunque parezca imperceptible, su magia
toca las paredes del corazón
y al instante crece la dentellada
en el paisaje más puro de quien mira
con sed acaso ebrio
por el dolor o la espera.

IN MEMORIAM M.C.

Entre dos veredas como una guirnalda
tu frágil compostura
llena de dientes y de árboles negros.
Por amor a la vida
esa troupe de payasos que busca
la cuerda ilusoria donde amanece.
Patadas y más patadas al ciclomotor
con ojos que tosen
la crónica del agobio.
Sabemos al partir algunas cosas:
el nombre que soñó nuestra marcha,
los desatinos, el misterio desandado.

PALABRA DESCONOCIDA

Un pez imagina el destino del hombre
como laberinto cruzado por señales
y la nave del amor se aleja
por los hilos rotos del silencio.

UNAS LINEAS DE EDWIN MUIR

Entre los acordes un secreto inunda
el diálogo del artista con su violín
y la suma ofrece múltiples atajos
donde reconocernos como lava o lluvia.
El mundo, incisivo, procaz, plateado
acontece y mi soledad camina
jugando con el miedo
lleno de máscaras que no pesan.
Me quedo con la cita de Edwin Muir
denodado sueño que va o viene
para recordar lo que fui
y desde lo que soy volver a soñarme.

(((POERGIA)))

1

Una vibración poderosa desnuda mis voluntades.
Percibo que todo lo escrito
surge a mi alrededor y conspira
sin mediar el abrazo ni buscar un eco.
Entonces llega el instante del abismo,
esa imagen que resume el caos
en el trayecto natural de la sangre.
El verbo desata los símbolos amados.

2

Imagino tus pies en la tarde clara:
son parte del aire comprometido,
desde aquella señal que trajera
el hambre de unir más en el tiempo.
Es la metáfora donde nace
cualquier gesto necesario,
algo que regresa conmigo
para doblegar a la rutina.

3

Los refugios del ayer convocan al empeño
por una rara misión que no se detiene
bajo el velamen de las horas
o el destino irredimible de la luz.
Vemos crecer cuanto desaloja la duda
si de nuestra lúdica condición se trata
y los huracanes corren
hacia el límite de lo temido.

4

Juntos al acecho de los naipes
que reducen la marca nocturna
con ladridos y sirenas
para deambular como un guerrero
sin manos.


5

Dialogar en la penumbra con algo distante,
asumir que los cuerpos derrotan al olvido
y por fin la noche libre de señuelos
en el argumento que rebela...

6

Entre las cuentas de la locura
el número perfecto para nombrarse
viejo relámpago capaz de elvar
esta cobardía como semilla
sin rodeos ni metas.

7

He venido planeando esta ruta
con una mística brutal y helada.
¿Importa el barro de la infancia
que salpica desde la memoria?

viernes, 15 de agosto de 2008

CELO

Puntual acude la furia del celo
y la noche conspira:
sabio reducto que los gatos
acaparan desde la sombra.

AMOROSA CALIGRAFIA DE OTOÑO

En la penumbra de la casa
una línea que va desatando
lo complejo del misterio
vuelve a probar que tu mano resiste.

LO QUE HAY FRENTE A LAS MANOS

Y la gente cuelga de las cosas
como si dependiera del mínimo contacto
para equilibrar el designio
donde cabe la vergüenza.
Llaves conocidas, papeles remotos,
un alfil que ríe solitario
mientras el humo del licor avanza
por el ámbito negado a la muerte.
Vengo del amor con otro conjuro
porque olvidé acaso la siembra
de chispas que prolonguen
lo que hay frente a las manos.

jueves, 24 de julio de 2008

HERIBERTO CORREA

Ninguno de los presentes quiso creerme cuando referí los hechos acontecidos en el campo de Almada; fue en el bar de Bruno, pasada la medianoche, extraño momento para confidencias... Había recibido la invitación del capataz y, con el entusiasmo que genera en mí el trabajo rural, llegué bien temprano. Se trata de unas 65 hectáreas. La crianza de vacunos complementa la principal actividad: el cultivo de maíz y soja. Heriberto Correa vivió desde los 12 años con los Almada; hombre maduro ya, soltero, concentraba en su persona hasta el último detalle de la explotación del campo, aunque hiciera gala de una pavorosa sobriedad luciendo amplia sonrisa que, entre otras cosas, aparecía como un guiño de su inteligencia. Lo llamativo: Correa no estaba en la casa. "Se habrá decidido por la redacción de sus memorias", pensé, "hace tiempo que sueña con plasmar un agradecimiento a los Almada." Los ruidos provenientes del galpón me asustaron; como si varias personas hubieran puesto a punto máquinas o herramientas, para comenzar sus labores. Sobrevino el silencio. Una señora vestida con camisón cruzó el patio en dirección a la parte sembrada. Tenía una gran mancha de sangre en el pecho. Era la tía de Justo Almada; se había suicidado a principios de 1934. La sensación de estupor dio paso a la perplejidad. ¿Por qué iba a quedarme completamente solo frente a la muerte? Marcos Benetti pasó con los ojos muy abiertos: él amó profundamente a la mujer del camisón incendiado. "A cualquier precio, lo juro", repetía una y otra vez. Durante quince minutos el sol dejó de brillar, transformando la atmósfera en vago preludio de tornado. Tuve la certeza de que no saldría de la casa si debiera protegerme. Pero no, Heriberto me alcanzó el mate y cumplió con su papel de hombre hospitalario, saludable y hospitalario.

sábado, 5 de julio de 2008

TRES POEMAS

Un motor sigue tenaz en ese rombo del cielo,
sondea desde lo alto el panorama rebelde
que ofrece la tarde con su maniobra,
incómodo sol y ladridos vaporosos.
El aire juega con el llavero, antes
volvió a equilibrar tu falda
sin la sospecha del mirar altivo
por influencia destinal, aérea busca.


El espectro donde la sal murmura
se corresponde con mi posible abandono...
Más que luces, el mensaje desdobla
la sentencia del fragor de la tarde.


Callado frente a la tormenta:
el secreto de las hormigas vuelve
lejos de cualquier vano compromiso
para extender el afán que las impulsa.
Sin embargo, mi familia navega
como la esperanza del hombre simple
sola navega rumbo a las pasiones
con ojos que hablan por el cielo.

PROLOGO - MARCELA VILLAESCUSA

"Quiere él abrazarla... y sólo abraza un ligero humo."
Publio Ovidio Nasón, Las Metamorfosis, X, I.

Poesía incompleta, mosaico de emociones, ruptura, viaje interminable dentro del tiempo, desencuentro, encuentro silencioso, despojos, instante, fascinación, palabras que como hilos, no alcanzan para leer el tejido esencial de la poética de Hugo Patuto.
El autor-escritor ya no pertenece al dominio magistral donde expresarse significa expresar la exactitud y la certeza de las cosas y de los valores según el sentido de los límites.
El poeta construye su mística como una orilla que los versos nunca alcanzan. Se acercan como si vislumbraran la claridad semántica y se repliegan con la misma intensidad y velocidad, guardando con celo el misterio de la actividad creadora. Los poemas de Hugo trasvasan la realidad que acaba disuelta en la propia creación. Se instala como poeta en un universo tan absoluto como él es capaz de construirlo. Confiere a cada palabra creada, la identidad de esencia, partícula inefable de la expresión poética.
Dinamismo y juego de rompecabezas, senderos a transitar en la lectura de la poesía de Hugo Patuto. Sistema formal superado por la audacia y libre exposición de su palabra y su pensamiento poéticos. Cada poema configura un sentido propio. Es portador de un mundo singular de imágenes que vive en función de la voluntad creadora que lo ha propiciado.
Los textos poéticos laten desde la conciencia de Hugo, que como guardiana de la vida, él ha encerrado en límites formales. Su poesía es impulso rítmico en perpetua búsqueda de espacios estéticos renovados y reconstrucción de sentidos.
Hugo vive a través de sus poemas, que atemporales, abiertos, buscan el núcleo íntimo de la totalidad: el punto secreto. Como polípticos de imágenes, los versos obligan al poeta a enfrentar su voz y a decidir su entrada en dimensiones desconocidas, en busca de nuevas perspectivas de conocimiento. Su poesía se atreve a recorrer senderos no transitados.
El poemario de Hugo Patuto describe una "historia", imprevista, surgida de retazos o fragmentos de conciencia. Se desvela en poemas a los que sólo nos aproximamos, aferrándonos a sus contornos. Es un proceso de contínua interiorización, visiones que definen las facetas de un pensamiento propio. En una batalla de significados, los poemas se erigen como parcelas de la realidad conquistada mediante sus versos. Es una poesía que nos deja atrapados, una y otra vez, entre las revelaciones que conducen a signos poéticos y el mundo exterior, en el que necesariamente, Hugo habita como poeta. Vive y piensa por medio de su poesía, articulando una serie de nociones que hacen emerger su personalidad poética, que aunque contradictoria se instala fugaz y permanente.

lunes, 16 de junio de 2008

MUJER CONTEMPLATIVA

Viste de negro para deshacerse de la luna,
busca una melodía entre los que pasan,
crece como los perros del cielo amenazante
y sus manos tejen el diluvio de las horas.
Los números fatigan esa doble visión:
cremas heladas, fernet o cerveza
junto al insoportable misterio de su columna
mientras la noche habla sin gestos.
El humo también conspira
diluyendo la silueta del padre
dentro del monólogo de la madre
y yo qué toda ceniza.
Al naipe del amor no habrá de sostenerlo
en medio de tantos huracanes
porque, se sabe,
la piel muda como el ojo del castillo.

SERA COMO RETORNAR DESDE TU PAIS

Hoy me devolverán esos caminos
donde la claridad supo con cautela
mejorar mi sombra de rehén inquieto
para crecer como una serpiente.
Letras que parecen dedos
al abrevar el magma de lo escrito
sin la mínima garantía
entre la desazón y la gloria.
Empujar al vacío el milagro
de tanta fuga obsesiva
será como retornar desde tu país,
hecho con la lluvia secreta.

MODUS VIVENDI

Miró su reloj con esa manía que lo acompañaba desde la época en que viajaba en chevallier; un rasgo capaz de incomodar a otros, por obsesión, por vago automatismo. Miraría receloso tratando de vaciar el enigma del agujero negro, ya que su propia fe iba consumiendo el aire en el segundo piso de la compañía de seguros. Algo remoto le permitía igualar esas paredes con una trampa de amnesia. Bebió el octavo café de la jornada y sonrió: la caricatura del gerente había brotado impiadosa, levantando apenas la birome del papel.
Apareció la sombra de una mujer con las preguntas de la vida en común y su correlato de búsqueda. Bromeó con la perspectiva de aquel plan de viviendas que terminara en feroz maniobra política. Colgó de la ventana el atardecer mojado por el destello infernal de Rio de Janeiro, como el ritmo del carnaval, unánime, lo poseyera. Revisó lo aprendido en el polígono de tiro donde alcanzaba -tres veces por semana- un singular desdoblamiento.
Bajó a la calle y no sintió el primer deseo del otoño en la garganta. A bordo del ascensor, creyó devorar los pisos mientras el espejo lo mostraba cansado, felino, distante. Miró la urdimbre de los edificios que se tendía frente a él, imitando un laberinto sórdido. El noveno café, la lluvia circular del segundero; ahora dibujaría el apetecible cuerpo de la abogada.

Había adquirido la convicción -certera- de que la vida quemaba en el estómago: un ardor viscoso, lleno de la esencia gris del abatimiento. Imaginó que le disparaba a su derrota.
Recuperó minuciosamente los papeles de su legajo, saboreando las impresiones del rehén civilizado a quien aplastaron durante doce años. Estaba hecho.
Volvió al abismo del reloj, tentando la clave enfermiza. En el anotador dejó escapar el perfil de la contadora. Hizo un par de llamadas con el celular.
Para no lamentarse como flamante desocupado, esa noche, con el apoyo de dos amigos, mató al gerente a pocas cuadras de su casa, que añoraría como definitivo paraíso.

miércoles, 11 de junio de 2008

"MIRADA LEJANA" DE NUBIA OZZI


POEMA

A veces doy con el sesgo de lo absoluto
y las presunciones adquieren ese vértigo raro
que denota una forma de elegir
como elige, a su modo, el viento.
Aquella luna vuelve para delatarme
entre los caminos apagados
a fuerza de soltar caprichosamente
una telaraña de espuma.
¿A quién preguntar si lo inmutable
lleva consigo el resplandor hecho bestia
para que las palabras acaricien
este simulacro sin latidos?

EL TATUAJE DE LAS VOCES

Crece como la noche y se vuelve profundo.
Intenta soslayar un vago control sin remedio
en el hito de luz que consume la idea.
Navega con la risa de las mujeres aladas
mientras el mundo flota.
Ha bosquejado un perdón irreversible y distante
pero conoce la herida que sobra en el silencio.
Arde mitad pájaro
mitad proeza del artista confabulado,
asume la nube donde ardor es un puente.
Mil veces la lluvia
debió acercarlo a la melodía del bosque
y sin embargo resiste
para fundar esa piel como pasaje
a la dimensión de lo profético.

ELUSIVA

Una mujer identifica las habitaciones
con el ademán furioso del despecho;
cada promesa pudo contener el abanico
donde llover tantas comedias.
De sostener el puño en alto
pasa a dibujar animales ciegos
con lo aprendido en tardes
que suceden como vagones.
El encono prosigue, multiplicado
hasta las monedas del viajero.
Ella responde
flor ambigua.

martes, 3 de junio de 2008

LA POESIA, COLMO DEL LUJO

Recurro, en irrespetuosa paráfrasis, a Kierkegaard: La poesía tiene su lugar determinado; o, mejor dicho, no tiene lugar en absoluto, y ésta es cabalmente su determinación(1). Y del Sócrates de Copenhague, con la misma irrespetuosidad, a una afirmación de Cocteau: La gente exige que se le explique la poesía. Ignora que la poesía es un mundo cerrado donde se recibe muy poco y donde, a veces, incluso no se recibe a nadie(2). Casa sin domicilio preciso que recibe a pocos, con frecuencia a nadie: la poesía. ¿Dónde hallarla? ¿Cómo habitarla siquiera por un momento? Aquí la razón de su misterio. Aquí, también, la razón de su condena a sótanos y extramuros, por no revelar su ubicación precisa, por orgullosa, por vincularse con minorías. O, peor aún, con ninguno.

Sí, Cocteau, un poema es el colmo del lujo; aclara el francés: ...es decir de la reserva, todo lo contrario que la avaricia. Y enseguida: Un verdadero poeta se preocupa poco de la poesía. Del mismo modo que un horticultor no perfuma sus rosas. La somete a un régimen que perfecciona sus mejillas y su aliento. Despreocupación del poeta que otros confunden con ejercicios, notas, meros apuntes. Hace rato sabemos algunos -no todos- que la poesía dispone de muchos menos medios de los que se creía, que son escasos quienes logran percibir el grado de concentración en esas supuestas anotaciones. Y que no se haga alguien ilusiones: un poema es fruto de una conversación del poeta consigo mismo, se dispone según el estado de ánimo de su autor, se ciñe a lo que el autor tiene como regla --que puede variar con el tiempo--. Poemas que otros tomarán, movidos por el interés, la curiosidad, harán suyos por un proceso de identificación, rechazarán o ignorarán. A no olvidar, un poeta trabaja para sí. Pero puede conmover a otros.

El secreto está en tornar irreconocible el motivo que originó el poema. Que el lector no logre descubrirlo, por más que se esfuerce. Si lo averigua, el poema se desinfla y cae. El poema debe ser persistente misterio, animal que huye un instante antes de caer en la trampa. Poliedro que muestra una de sus muchas caras por un momento y luego otra y otra. Arbol con innumerables ramas y raíces muy profundas, inalcanzables aun para quien dispone de herramientas para cavar.

Carlos Barbarito
Muñíz, Buenos Aires, mayo 1, 2008
(1) Kierkegaard habla del pecado, Samler Vaerker.
(2) Jean Cocteau, Essai de critique indirecte.

EL ACUERDO (I)

Buscaron el punto en común del acuerdo. Habían deliberado y cotejado las razones para que ninguno de los asistentes a la reunión pudiese más adelante esgrimir el torpe argumento de la falta de interés o la desidia, tan irrisorios dentro del entorno familiar.

Los bienes a repartir apenas alcanzarían para saldar lo que había demandado un agónico tiempo de espera, con sus lamentables paseos, medicamentos, vigilias y absurdo.

La señora Potenze brilló en la eternidad como el reflejo de un fósforo y las bondades que cada sobrino debió agradecerle tocaron el vapor solemne de la casa.

Recordaron su carácter de alimaña y echaron a volar un corazón de naftalina mientras el notario --urgido por otros compromisos-- exigía la firma, irreductible.

Buscaron el punto en común del acuerdo. Era demasiado tarde. La rutina tenía más peso que la sombra de un ahogado.

CUMPLEAÑOS

Una forma de sorprenderme, según las apariencias, tuvo relación directa con las risas, una puerta que guardaba tras de sí algún espejo donde llamar al silencio.

La señora de la casa pensó en cada detalle como si hubiera asumido el compromiso de restaurar una catedral gótica, con el viso del amor goteando luz en el vacío.

Y la noche de la reunión fue inolvidable: en el momento del brindis --ese claroscuro hecho de nostalgia y de esperanza-- me taparon los ojos para que la broma volcara su elefante de papel y un desconocido se llevó hasta el regalo que mi esposa había mantenido en la penumbra, diligente mi esposa, con el apoyo de los niños. Era la foto en la que imitaba a Bob Dylan, la cabeza llena de barriletes... Ahora con la presión de una bala por soltarse.

viernes, 30 de mayo de 2008

AGOSTO

En la noche
los recuerdos que adelantan
una posible fuga
imitan el sello de la identidad.
Libre de mis errores
la Sudestada.

ALBUR

Para negar las ataduras hay que someterse
al mínimo reflujo del miedo.
El ave consiente la luna del gatillo
y sin embargo no altera su rumbo.
Los versos acompañan el trago
que reclama desde nosotros la locura.

LA PASION

Ya formaba parte de la ensoñación y la risa
con sus tentáculos amarillos
que urgían la vendimia perpleja
entre fuegos, amor y paladares.
Ya surcaba el mar como el asedio
a mil tesoros que demorarían
otro eje de poder hundido
por una sangre remota.
Ya mostraba su temblor de hoguera
desde las manos callosas de la gente
para nombrar eso que transporta el vino
robando luz amiga del tiempo.
Ahora la pasión pregunta
por aquellos andenes donde brotaron
las mariposas y el raro espejismo
que sigue fiel a la memoria.

ENTRE LAS FLECHAS VERDES DE LA SIESTA

Ha pasado el instante del acuerdo.
Unos y otros llenando el aire
rumbo al calor que habla muy bajo
entre las flechas verdes de la siesta.
El hijo conoce un lugar,
el padre aviva su marcha.

EL VERSO, EN TANTO, MUDA CON LAS MIGAJAS

Espacio de luz herida por un soplo calcinante:
los pies que van a jugar con el viento de la casa
mientras el humo sube al corazón renovado
y sucede como el rostro de Virginia en los papeles.
Han golpeado a mi puerta
las monedas que persiguen al traidor para soñarlo
más allá de la gloria del pan y del vino
o de la sombra inquieta del justo.
Es domingo: la calle vuelve a ser patio
(tal vez quiera probar algo desde la rutina).
El verso, en tanto, muda con las migajas
poblándose de resonancias tribales.

sábado, 24 de mayo de 2008

QUE RESERVAN TUS PASOS AL BROTAR EN UN ESPEJO

¿Qué reservan tus pasos al brotar en un espejo
simulando el néctar de la caricia
bajo los cadenciosos trazos del amante
o del imperio que sucede y te abandona?
¿Qué guarda ese animal violento
detrás de su lotería espumosa
para negar el abanico
en el que tu palabra me difunde?
¿Qué necesita el rastro nocturno
fuera de lo que destiñe con penumbra
al par que sonríe dulcemente
con las notas del saxo?

ESENCIA DE NARANJA QUEMADA

A la memoria de mi tío MARINO CECCOLI.

A veces un camión trae las marcas
de cualquier sueño tuyo
y mi pie revisa la cal de la primavera
entre lejanos clarinetes enmohecida.
El mismo bar de Bruno poblándome
como si tu palabra fuese un palmar lleno de novias.

¿A quién preguntar de noche
por el ojo alerta en el paisaje?

Tu vivo retrato descompone las hogueras del cielo.
Allí bailan retazos del ebrio dolor penitente.
Una migaja de sombra roba el secreto de las hamacas.

Nómade para vos mismo,
nómade para la familia.

¿Cómo reunir los peraltes de la infancia
con la curva final de tu pasión loca?

Aquel humo de las figuras bonachonas
en cada trago, esencia de naranja quemada.

Apenas dormida tu mano sauce
vuelve a cruzarme a la plaza:
ya es tiempo de contar con la lluvia
que nos iguala y rodea.

NUESTRA LATITUD

El Sur vuelve a prometer un torbellino de chispas
cuando el hombre divaga o mastica un silencio
las manos en el cruce de los panes
el pie denodado, alerta.
Este Sur hecho a la medida de los perros
que nacen de cualquier olvido
y no dejan de ladrar como verdugos
del ensueño fatal de las estrellas.
Sur incendiado por el mar espejo
donde la oceánica voracidad cabe
para preguntarse
por el anónimo destino posible.
Al Sur le basta con el peso de la historia
fugaz, desolada, sangrienta, oscura
niño dibujado por el diamante
de un faro que avanza muy libre.

ESE COLIBRI TAN FAMILIAR

Me convirtió en el eterno fugitivo de la tarde.
Su temblor dorado
viene a recordarme que las palabras
comunican el tesoro más alto
entre la razón y la locura.
Necesariamente habremos de sumar anhelos
para seguir, fieles al canto.