Entre los acordes un secreto inunda
el diálogo del artista con su violín
y la suma ofrece múltiples atajos
donde reconocernos como lava o lluvia.
El mundo, incisivo, procaz, plateado
acontece y mi soledad camina
jugando con el miedo
lleno de máscaras que no pesan.
Me quedo con la cita de Edwin Muir
denodado sueño que va o viene
para recordar lo que fui
y desde lo que soy volver a soñarme.
sábado, 6 de septiembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario