sábado, 5 de julio de 2008

PROLOGO - MARCELA VILLAESCUSA

"Quiere él abrazarla... y sólo abraza un ligero humo."
Publio Ovidio Nasón, Las Metamorfosis, X, I.

Poesía incompleta, mosaico de emociones, ruptura, viaje interminable dentro del tiempo, desencuentro, encuentro silencioso, despojos, instante, fascinación, palabras que como hilos, no alcanzan para leer el tejido esencial de la poética de Hugo Patuto.
El autor-escritor ya no pertenece al dominio magistral donde expresarse significa expresar la exactitud y la certeza de las cosas y de los valores según el sentido de los límites.
El poeta construye su mística como una orilla que los versos nunca alcanzan. Se acercan como si vislumbraran la claridad semántica y se repliegan con la misma intensidad y velocidad, guardando con celo el misterio de la actividad creadora. Los poemas de Hugo trasvasan la realidad que acaba disuelta en la propia creación. Se instala como poeta en un universo tan absoluto como él es capaz de construirlo. Confiere a cada palabra creada, la identidad de esencia, partícula inefable de la expresión poética.
Dinamismo y juego de rompecabezas, senderos a transitar en la lectura de la poesía de Hugo Patuto. Sistema formal superado por la audacia y libre exposición de su palabra y su pensamiento poéticos. Cada poema configura un sentido propio. Es portador de un mundo singular de imágenes que vive en función de la voluntad creadora que lo ha propiciado.
Los textos poéticos laten desde la conciencia de Hugo, que como guardiana de la vida, él ha encerrado en límites formales. Su poesía es impulso rítmico en perpetua búsqueda de espacios estéticos renovados y reconstrucción de sentidos.
Hugo vive a través de sus poemas, que atemporales, abiertos, buscan el núcleo íntimo de la totalidad: el punto secreto. Como polípticos de imágenes, los versos obligan al poeta a enfrentar su voz y a decidir su entrada en dimensiones desconocidas, en busca de nuevas perspectivas de conocimiento. Su poesía se atreve a recorrer senderos no transitados.
El poemario de Hugo Patuto describe una "historia", imprevista, surgida de retazos o fragmentos de conciencia. Se desvela en poemas a los que sólo nos aproximamos, aferrándonos a sus contornos. Es un proceso de contínua interiorización, visiones que definen las facetas de un pensamiento propio. En una batalla de significados, los poemas se erigen como parcelas de la realidad conquistada mediante sus versos. Es una poesía que nos deja atrapados, una y otra vez, entre las revelaciones que conducen a signos poéticos y el mundo exterior, en el que necesariamente, Hugo habita como poeta. Vive y piensa por medio de su poesía, articulando una serie de nociones que hacen emerger su personalidad poética, que aunque contradictoria se instala fugaz y permanente.

1 comentario:

princesa_bacana dijo...

Es absolutamente necesario, luego de leer este prólogo de Marcela Villaescusa, sumergirse en el mar de tu poesía.

"Hugo vive a través de sus poemas, que atemporales, abiertos, buscan el núcleo íntimo de la totalidad: el punto secreto."

Excelente! Felicitaciones!

Patricia